Estetoscopio

Mi estudiante me preguntó qué era y le respondí "es un instrumento para escuchar al corazón". Jodiendo, como siempre, el tono que usé fue dramático, pero verbalizarlo me ayudó a que me quedara resonando la frase en la cabeza por unas cuantas horas, tal vez días. Se me despertó la musa y pues, decidí escribir al respecto.

Un instrumento para escuchar al corazón
Y aquí recuerdo lo mucho que jugaba con los estetoscopios de mi papá cuando era niña, cómo me la pasaba amplificando el sonido de las paredes, las puertas, las diferentes superficies que tenía cerca, el corazón de otros y eventualmente el mío.

Yo me quedaba lela con unas vainas que todavía me toma trabajo entender, es que quién se emboba por el sonido de su corazón, como si no se tratara de una vaina que permanentemente tiene adentro, pero después de tanto survival mode (gracias comunismo, gracias pandemia) entiendo el valor que ese ejercicio tiene.

Con ese ejercicio quiero decir: escuchar pa' adentro, ser conscientes de lo que nos acelera (en buena y en mala onda) lo que nos pesa, lo que nos duele. Sentir lo que nos decimos y lo que nos hacemos, reiniciar todas las veces que sea necesario.


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