El signo

Soy pésima devota (en serio: pésima) me gusta cuestionarlo todo, soy escéptica y cuando decido creer ni siquiera le doy mérito a las cosas, digo "es que en este momento esto es lo que me funciona, es lo que quiero creer, así no sirva"

PERO...
Desde hace un tiempo me ha dado por meterme de cabeza con la carta astral como quien hace una tesis. Me la saqué en una página (para los curiosos, es: www.astro.com) y empecé a indagar sobre qué significa que tengo la luna en tauro, venus en géminis, etc. buscando diferentes autores para comparar las informaciones. Una vez que revisé la mía al derecho y al revés, hice las de mi compañeras de trabajo, mis jefes, y claro que obvio que por supuesto que las de los chicos de turno, donde me encontré un patrón, así como quien ve el primer piojo en la cabeza de un niño y no puede dejar de verlos en todas partes.

Expectativas: pa' variar.

Debo admitir que me entretiene ingeniármelas para saber cuál es la bendita fecha de nacimiento del susodicho, en serio me divierte encontrar las maneras más capciosas de obtener la información, luego me voy a mi página querida a saber dónde tiene la luna, mercurio, etc, etc.

Esto se volvió un proceso automático en mí, pero las lecturas son diferentes. Cuando veo las cartas de las personas que me rodean, encuentro cosas que me hacen tolerarlas o entenderlas, pero cuando de un hombre me gusta se trata, me apoyo de las propiedades que supuestamente le otorgaron las estrellas al individuo como un argumento irrefutable para el entusiasmo, imagino que para tener una excusa para poder entusiasmarme todo.

Como dije al principio, soy escéptica y desde mi lucidez estoy clara en que independientemente de la lectura de las estrellas, eso que quiero encontrar en la carta astral es signos de que este individuo es el que es, que va a ser honesto, que no la va a cagar, que tiene valores sólidos, que es inteligente pero también sensible, fogoso pero se la piensa, trabajador, sin vicios, leal, respetuoso, sincero, etc. Lo que dice de mí que estoy bien loca, pero bueno, todo en nombre de la fe.