Querer querer

Timehop me trajo hoy este recuerdo, que fue un tweet que hice hace tres años (sinceramente no recuerdo por qué). 


Hoy se me viene a la mente una canción de Sabina, 19 Días y 500 Noches, específicamente en esa línea que dice "esta vez yo quería quererla querer y ella no". Siempre amé cómo la canción narra esa situación, digamos milagrosa, en la que llega "esta vez", en la que sin darte cuenta introduces a alguien en tus pensamientos, en tus sueños y por ende en tu vida, pero la cosa falla y queda él de borracho de esquina y con mucho trabajo para poder superarlo. 

Personalmente, soy terrible resignándome, y a pesar de que la vida me ha demostrado que nunca me quita nada que no me represente después un bien, en el proceso me cuesta entenderlo, sin embargo, entre menos joven soy, me malverso menos en pataleos, pues pa' qué. 

Con eso en mente y dejando de lado el hecho de que estoy segura de que lo de Sabina no es más que un ego herido por estar experimentando la indiferencia, me planteo esta duda: ¿es doloroso querer querer como consecuencia de un proceso en el que elegiste algo o a alguien para entregarte y no fue o es eso precisamente la causa? ¿hasta qué punto estamos tan sedientos de vivir algo que nos creamos espejismos con los que terminamos rotos del estrellón?

¿Será por querer querer que no podemos ver las cosas como son sino como queremos que sean? ¿cómo saber la diferencia? 


No sé, lo que sí sé es que esos deseos pueden leerse para saber la necesidad que esconden, supongo que conocer esa información es el premio final de estos yeyos.

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