El Monstruo
Así como toda historia tiene un villano, de niños todos teníamos ese respetable ente mitológico con el que nuestras madres nos ponían en cintura cuando andábamos rebeldes (la verdad me incluyo en esos grupos por la redacción, pero no me pasó porque era una niña muy tranquila, pero sé de muchos que entraban en pánico cuando les mencionaban al coco, por dar un ejemplo).
Sería genial que en lugar de advertirnos tanto de monstruos de afuera, nos enseñaran a no dejar espacio para el monstruo interno, el peor enemigo que tendremos que enfrentar en nuestra vida. Me tomó 28 años, una ilustración de Fulanita Who, un video de Zaha Cassis y varios posts de Mía Astral admitir que sí existe, que lo llevo como un yunque y que si no lo enfrento seguiré repitiendo errores de por vida, así que hoy quise hacer este ejercicio descriptivo para tener bien identificado a este enemigo.
1. Hábitat: mi cerebro.
2. Fisionomía: Es invisible. Me atrevo a decir que es líquido, ya que se siente como una gran bola dentro del cerebro que se derrama eventualmente y te inunda el pecho.
3. Origen: el pasado. Tiene memoria selectiva y guarda elementos que te aviven la desconfianza y el rencor para alimentarse y proyectar siempre situaciones similares aún sin pistas.
4. Especialidad: arruinar momentos, complicar todo.
5. Modus operandi: se cuela en la intuición como una advertencia de que algo está mal y aparece en momentos clave para decir "te lo dije, no era para ti, no eres suficiente, para qué perdiste tiempo, sabes que estarás sola" y otras afirmaciones similares, logrando de esta forma que te rindas y vivas en un eterno loop de resignación o que te anticipes a que las cosas salgan mal.
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