Tinder

Hace como año y medio (o más, o menos) escuché de mi primer amigo que encontró un novio en Tinder; después de él, fueron muchos los casos. De los mismos creadores de "búscate un novio", de distintas partes del globo terráqueo recibí la misma recomendación: únete a Tinder. 

Las razones:
Necesidades farandis. 

Cuando estuve en Viena, me llamó poderosamente la atención el tipo de interacción en los bares: no se veían solteros fantasmeando a ver qué cazaban, sino que todo el mundo aparecía en pareja, como si se hubiese puesto de acuerdo previamente para encontrarse en el lugar. Mi amiga Colombiana (+40) compartió conmigo su hipótesis (¿adivinen?... sí, Tinder) y me contó que a sus amigas (contemporáneas) les había funcionado "de maravilla", y con "de maravilla" se refería al novio/esposo/cita y sexo casual de cada caso. 

Días después, le pregunté a mi amiga Venezolana que vive en París (27) y me confirmó que Tinder es muy utilizada por jóvenes que quieren salir/conocer gente/divertirse/etc. 

Sinceramente me olvidé del tema, pero hace poco hace poco fui a encontrarme con amigas en Barquisimeto y me contaron del caso de su vecina (+60) quien chatea con "varias parejas" (porque a diferencia de Facebook, en Tinder no existe la Friendzone) que conoció ahí. Todos hombres, (disque) solteros de su edad.

Automáticamente empecé a sumar todos los casos y comentarios, y sin pena ni gloria, me abrí mi perfil.

Venezolanizar el tema (perdón, pero es inevitable)
En esta esta crisis socio-económica que cada vez nos aleja más amigos/conocidos/jujuses antiguos y potenciales/gente de nuestro círculo y nos encierra en casa, Tinder parece ser una alternativa inteligente para ese descenso en el número de salidas improvisadas que terminaban con un ligue en cualquier sitio o nuevos amigos, en cualquier caso.

La popularidad de Tinder es silenciosa, imagino que pocas personas conversan abiertamente de tener un perfil ahí por temor al chalequeo a parecer desesperados, pero a juzgar por los casos exitosos, pareciera que nuevamente solucionamos nuestras crisis reales con salidas virtuales.

Mi experiencia
A pesar de que es una aplicación nueva, yo sigo siendo yo: pésima dándole continuidad a chats. En un momentico hice más de 20 parejas, pero no termino de entablar una conversación real o concretar una cita con nadie. Eventualmente entro a dar likes y dislikes, me salgo, me olvido, vuelvo a entrar, repito. Más de una vez se me ha escapado un "súper like" accidental que me hace cerrar la aplicación corriendo. Si algún día pasa algo muy emocionante, les cuento.

Comentarios

  1. Te cuento mi experiencia: la primera vez que lo usé, fue en el 2014. Conocí a alguien (que por un momento pensé que sería mi esposo jajaja) y tuvimos una cita pero no pasó de ahí, el alegó y cito: "falta de química".
    Ahora en el 2016 no sirvo para esa app. No sé si es porqué perdí la costumbre de mantener conversaciones, el interés, muchas veces no sé que decir, o lo que yo quiero no lo consigo ahí, sin embargo he mantenido el contacto con 2 o 3 chamos, como amigos y ha sido bueno, pero en cuanto a pareja, me he rendido.
    Pero dada las circunstancias del país: que es difícil conocer gente, que cada día emigran más personas, la inseguridad que hace que no quieras salir de tu casa; Tinder es una app interesante para entretenerte.
    Me encanta leerte :D
    Saludos Salwita

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    1. ¡Hola, Pao! *se emociona* qué chévere encontrar un comentario tuyo por acá.
      ¡Un abrazo!

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