La mirada

No hay mejor lugar para perderse que una mirada viva
de esas que te encienden y congelan al mismo tiempo
cuando se te plantan de frente para dispararte directo a los ojos.
No hay palabra que pueda hablar más fuerte que una mirada sincera,
ni piropo que pueda hacerte sonrojar más que esa mirada inquieta que sabes que te está desnudando.

Me engancha esa mirada que te paraliza,
que tiene electricidad
que te quema y te enternece,
que te desnuda y te cobija,
que es hogar y es aventura,
que es tu lugar y es el universo,
que esconde complicidad y deseos.

No existe rasgo más poderoso.

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